La undécima entrega del ya canónico alfabeto del cine nacional está integrada por textos analíticos, igualmente rigurosos y respaldados teórica y metodológicamente por el nutrido bagaje de uno de los investigadores y críticos con mayor reconocimiento y trayectoria en México. Integrada en su totalidad por textos inéditos, La khátarsis del cine mexicano ofrece una visión de conjunto del fenómeno fílmico nacional durante el periodo 2010-2012 intentando sondear aspectos inexplorados de cada material, termina por dar cuenta de una arista del panorama cultural.
Mendoza sitúa al documental contemporáneo frente a sus fronteras para marcar distancia respecto del documental “clásico”, aquel que se asume como herramienta comprometida en construir una visión del mundo y aportar conocimiento sobre las realidades humanas. Así, mantiene el debate sobre el cine documental como instrumento de reflexión y cambio, y sobre las complejas relaciones entre objetividad y subjetividad que, si bien inherentes al propio documental, parecieran justificar el divorcio con el compromiso social que subyace a la no ficción de vanguardia, desde donde se fomenta el mercantilismo, la figura del “cine de autor”, el entretenimiento e, incluso, la desinformación
Tras una veintena de filmes (La salamandra, Jonás, que tendrá veinticinco años en el año 2000, En la ciudad blanca), Alain Tanner nos ofrece reflexiones sobre su experiencia, que son, al mismo tiempo, su visión sobre el cine y su evolución, en una miscelánea que fusiona una visión a la vez política y moral del séptimo arte. Consciente de los alcances que el cine tiene en los individuos, Tanner nos habla de un cine libertario y optimista, en el que siempre aparece la posibilidad de fuga, de exilio o de una nueva forma de integrarse a la aventura de la humanidad.
¿Qué es lo que distingue, en la pantalla, el mundo real del ficcional? Entre creer ciegamente en la objetividad de las tomas y negarles toda verdad, el camino en el que se cruzan lo real y lo imaginario es estrecho. Este ensayo intenta clarificar la distinción (y a veces la mezcla) entre documental y ficción, para ampliar la paleta de los rasgos discriminantes (o comunes). François Niney demuestra aquí que la paleta reposa sobre la relación entre el filmador y lo filmado, sobre el giro de la puesta en escena y del montaje, sobre la manera que tiene la película de interpelar al espectador.
Mendoza indaga a través de estos diez ensayos sobre los puentes que el documental sostiene con la ética, la estética y la conformación del estilo; pondera la aportación de la entrevista y la conversación; analiza las transformaciones tecnológicas, y se adentra en el tema de la búsqueda «de la improbable verdad» como una apuesta teórica que va de la retórica del discurso al sustento metodológico del guión. El libro aborda también una crítica al documental actual, en especial como fenómeno de exhibición en México, y los alcances de la distribución, el compromiso de los realizadores y el juego de albalorios que ofrecen los premios y los festivales.
Una de las líneas más prolíficas del investigador y periodista Jorge Ayala Blanco es la minuciosa taxonomía del cine contemporáneo. Su propósito, señala su autor, es dilucidar sobre «El cine que nos tocó vivir y sus rebasamientos. El cine actual y sus confines temáticos. […] Tratar de indagar hasta dónde pueden llegar los temas que aborda el cine de hoy, a través de la emoción sólo después reflexiva, mediante el examen y el estudio sensible, cuidadoso y, ¿por qué no?, amoroso, de 350 de los especímenes más brillantes y apasionados de su repertorio actual y surgidos casi al azar de las carteleras comerciales y paralelas».
Basándose en las perspectivas que ofrecen los estudios sobre intertextualidad, deconstrucción y las categorías del análisis narratológico, Robert Stam propone, en palabras de Lauro Zavala, «una teoría de la adaptación que se aparta de las actitudes moralistas que sólo confirman una supuesta superioridad estética de la literatura. A partir de esta teoría se podría pensar en la adaptación como un marco general para entender cualquier película y no sólo las que adaptan un texto literario, pues toda película (como todo producto cultural) es resultado de diversos procesos de traducción y reescritura, a los que el mismo Stam llama continuos procesos amorosos de intercambio de flujos textuales».
El presente volumen compila los artículos publicados en la columna «Cine y Anticine»: las cuarenta y nueve entregas, en el diario D.F.: La Ciudad al Pie de la Letra. Esta importante compilación se da a conocer en el marco del centenario del nacimiento del escritor, cronista y crítico considerado por sus contemporáneos y colegas como una de las mejores plumas en la industria. En «Cine y Anticine», se relatan anécdotas muy importantes que enriquecen el panorama de la vida cultural del siglo XX, así como una perspectiva de primera mano para comprender la historia del cine mexicano.
Raquel Huerta-Nava
Éste es el décimo de una serie de libros publicados por orden alfabético (comenzando por La aventura del cine mexicano) que su autor ha dedicado al estudio crítico de las producciones más recientes del cine nacional y su muy particular imaginario. Con vivacidad e inusitado ejercicio de la invención verbal libérrima, ofrece una mirada estrictamente personal, ensayística, lírica e irónica a la vez, teórica y académicamente fundamentada, hacia nuestro cine. Mezcla la severidad de varios lenguajes: el literario, el sociológico, el psicológico, el investigador, el histórico. Esta edición recibió el Premio Caniem 2011.
Guionista, profesor e investigador, Xavier Robles define aquí los rasgos que caracterizan a cada género dramático, bajo dos rubros generales: los géneros realistas (tragedia, comedia, tragicomedia y pieza) y los no realistas (farsa, melodrama, melodrama social y cine fantástico), desmenuzando dentro de cada categoría los géneros propiamente cinematográficos, como el cine épico, el western o el thriller, sin soslayar en el análisis las películas mexicanas que se insertan en ellos ni tampoco aquellos géneros propios de nuestra cinematografía, como la comedia ranchera, el cine de luchadores o el cine político mexicano.
Como abogado experto en derecho de autor que es también guionista y realizador cinematográfico, Ramón Obón aborda de manera exhaustiva los aspectos legales de la industria fílmica, teniendo como centro el derecho de autor: la libertad de expresión y sus limitaciones; censura, supervisión y clasificación de películas; titularidad de derechos, y la observancia a los instrumentos contractuales indispensable en toda producción audiovisual. Incluye casos concretos y una revisión de las leyes funda- mentales en la materia (anexas en el libro), así como la jurisprudencia aplicable, resoluciones, proyectos y bibliografía especializada.
Reuniendo a la teoría y la filosofía con la crítica, Carl Plantinga parte de que existe un amplio espectro que puede definirse como cine, o televisión, de no ficción. Ante este vasto panorama, la labor del investigador será analizar su naturaleza intrínseca por medio de la retórica, entendida ésta, más allá de la persuasión, como el estudio de la riqueza, complejidad y expresividad de su discurso, y de cómo se estructura éste para tener influencia sobre los expectadores. Para ello analiza los medios por los cuales crea su representación y desglosa sus características estructurales, estilísticas y técnicas.
Emilio Fernández y John Stein- beck se conocieron en 1941. El escritor le contó la historia sobre el pescador y su perla, sucedida en La Paz, Baja California, y Fernández le pidió que escribiera un guión, pero el novelista estaría ocupado durante varios años antes de decidirse por este proyecto.¿Por qué un reconocido escritor estadunidense, con ascendiente sobre el mundo de Hollywood, buscaría a un director mexicano para ofrecerle una historia que aún no estaba escrita? Reyes Bercini, sin dejar los parajes teóricos de la semiótica, la retórica y la poética, nos lleva a descubrir las tensiones y los resultados de la transposición entre literatura y cine, a través del análisis puntual y particular de La perla.
Reconocido como uno de los grandes directores de Hollywood, por cintas como La venganza es mía (1949), Rebelde sin causa (1955), Rey de reyes (1961) o 55 días en Pekín (1963), Nicholas Ray es dolorosamente interrumpido por la industria a la que contribuyó con maestría artística. La invitación de la Universidad de Nueva York a impartir un curso de dirección de actores lo recupera para las próximas generaciones, al dar como fruto la película No podemos regresar a casa (1973-1976, realizada con sus alumnos) y este extraordinario texto, cuyas lecciones están salpicadas de breves y agudos ensayos en los que habla de problemas actorales, del alcoholismo, de James Dean, Humphrey Bogart, Wim Wenders y muchos más.
La importancia de Andrey Tarkovski se gestó desde que obtuvo el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia con La infancia de Iván, en 1962. Desde entonces, su influencia puede verse en la obra de Alexánder Sukórov, en Lars von Trier, así como en el impacto de Esculpir el tiempo, que se origina en el largo ocio al que se vio forzado luego de filmar Andrey Rubliov. La profundidad de sus siguientes largometrajes (Solaris, El espejo, Stalker, Nostalgia y Sacrificio) se verá reflejada en la honestidad artística e intelectual de su libro, en el cual expone su visión del cine, así como su concepción sobre el papel que éste desempeña en el contexto más amplio de la sociedad, en sus alcances estéticos, morales históricos.
Pensado para los estudiosos de cualquier campo que haga uso de la evidencia visual y de estrategias persuasivas, Introducción al documental identifica las cualidades distintivas de este cine y enseña al espectador a leerlo. Cuidadosamente revisada para tomar en cuenta nuevas obras y tendencias, esta nueva edición del popular texto de Bill Nichols incluye información sobre más de cien documentales que salieron después de la primera, un tratamiento más ex- tenso de los seis modos del documental, nuevos fotogramas y una más extensa lista de distribuidores, así como sus «Notas sobre el material de consulta», que da cuenta de la amplia bibliografía consultada para esta investigación.
Masao Adachi estudia cine en la Facultad de Artes de la Universidad de Nihon y dirige dos obras clave de la vanguardia japonesa: Tazón (1961) y Vagina cerrada (1963). Después colabora con el productor y director Kōji Wakamatsu, como guionista en El embrión caza en secreto (1966), entre otras, y como director con Aborto (1966), Sex Zone (1968) y Oración chorreante (1970). En 1971 viaja a Palestina y filma Ejército Rojo / FPLP: Declaración de guerra mundial (1971). En 1974 se une a la lucha de liberación del pueblo palestino y desde entonces pasa 30 años sin filmar. En 2006 presenta Prisionero / Terrorista, una reflexión autobiográfica a manera de reconstrucción histórica.
Éste es un sincero y generoso autorretrato de quien, junto con Fassbinder, Kluge, Herzog y Wenders, es uno de los cineastas más relevantes del joven cine alemán. Reconocido por sus adaptaciones de grandes clásicos de la literatura europea como Robert Musil, Bertolt Brecht, Heinrich von Kleist, Marguerite Yourcenar, Heinrich Böll y Marcel Proust, Schlöndorff pasó al primer plano de la cinematografía mundial con El tambor de hojalata (1979, de Günter Grass), por el que obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes y el Oscar a la mejor película extranjera, el primer Oscar otorgado a un alemán en la posguerra.
Ponderar la utilidad del guión para cine documental no es tarea sencilla en un medio que unas veces lo ha señalado como innecesario y otras lo ha visto como un remedo del guión para cine de ficción. En este libro, Carlos Mendoza propone un trabajo a contra- corriente al analizar la construcción del guión como eje central de la labor investigativa del ejercicio documental, cuya razón de ser, la realidad misma, no sólo lo acota en las perennes deliberaciones entre objetividad y subjetividad, sino que lo obliga a desarrollarse mediante las herramientas que la retórica, la historia, el periodismo y las ciencias sociales, en general, nos ofrecen.
La historia del cine mexicano está llena de incontables anécdotas y situaciones que forjaron su personalidad narrativa y visual. Eduardo de la Vega ha encontrado en nuestra historia dos casos que resultan ejemplares sobre cine, literatura y su impacto en la censura de su tiempo: El compadre Mendo- za (1933) y La sombra del caudillo (1960), consolidados como clásicos indiscutibles del cine mexicano. Mezcla de biografía, análisis fílmico, revisión histórica y documento sobre los mecanismos de censura, el volumen resulta una disertación profundamente documentada sobre dos episodios que a la larga resultan emblemáticos para el desarrollo de nuestro cine.
Reyes Bercini ofrece una mirada variada y abarcadora sobre la cinematografía. Tal como lo sintetiza Jorge Ayala Blanco, el interés de El cine y la estética cambiante «resulta diverso y de amplio espectro, pues se abarcan temas muy dispares tanto del cine hollywoodense como de nuestro, sea una vertiente industrial, sea el independiente y el universitario. [Con] capítulos cinéfilos, más bien de relectura, como los dedicados a las principales cintas del Hitchcock maduro y a las incursiones de Hemingway en el cine; otros discursivos, más bien de revisión conceptual, como los dedicados al recuerdo fílmico y a los años cuarenta en el cine nacional, concebida como su década dorada».
Rodolfo Peláez
La presente obra es un estudio de la evolución de la percepción audiovisual desde los inicios del cine hasta nuestros días, cuando comienza la generación YouTube. La misión de La prueba de lo real en la pantalla es recordarnos que nunca hemos dejado de representar simplemente lo sucedido, aun con el uso del cine o del vídeo. Lo que la lente capta y es almacenado por una tecnología química o electrónica no es más que luz capturada a la cual, nosotros, primates simbólicos, le otorgamos sentido. Estar consciente de esta operación de adquisición y donación de sentido a las imágenes y al sonido es indispensable para estudiar o realizar obras audiovisuales.
Este libro analiza paso a paso, desde la perspectiva que dan «casi treinta años» de experiencia profesional en el cine, las diversas etapas y elementos que, una vez realizados y reunidos, dan como resultado una película: desde la idea que la hace surgir, hasta su edición final y, como colofón, el «triste día del estreno». Pudo haberse llamado también Cartas a un joven cineasta, pero Wajda prefirió dedicárselo a sí mismo o, más bien, al «joven increíblemente inocente» que, según confesión propia, era en 1949, cuando dejó la pintura para dedicarse al cine.
En 1972 Pier Paolo Pasolini reunió en Empirismo eretico parte de sus intervenciones y escritos teóricos sobre literatura, lengua y cine. En este volumen se incluyen única- mente los relativos a este último, publicados de 1965 a 1971. Su orden cronológico permite seguir el desarrollo de su pensamiento respecto de un arte que, afirmaba Pasolini, carecía de estatus teórico definido. Algunos de sus hallazgos (la diferencia entre cine de prosa y cine de poesía, por ejemplo) pasaron a formar parte de los instrumentos teóricos y críticos para analizar y evaluar el cine.
José Hernández es un humorista de cepa que ha afilado su mirada, llena de irónica inteligencia, hacia la caricatura política, y que aquí nos muestra su afinidad por la cinematografía en un asomo a personajes y actores que llenaron la pantalla grande y ahora invaden ésta, su Pantalla de cartón, con un total de 56 homenajes fílmicos. Desde personalidades emblemáticas de la Época de Oro del cine mexicano como Dolores del Río, Fernando Soler, Pedro Infante, Jorge Negrete, María Félix, Ismael Rodríguez, Tin Tan, Pedro Armendáriz, El Indio Fernández y Cantinflas, entre otros, hasta las de la cinematografía mundial: Eisenstein, Godard, Hitchcock, Tarkovski, Scorsese, los Coen, Ennio Morricone y más.
La investigación de Rodríguez Bermúdez está estructurada en tres grandes apartados: I. Antecedentes de la animación en el mundo, II. Técnicas de animación cinematográfica y III. La animación en México. En el último revisa la producción nacional desde la primera cinta de animación, Don Catarino (1934), hasta el trabajo de René Castillo, Sin sostén (1998) y Hasta los huesos (2001), pasando por El héroe (1994), ganadora de la Palma de Oro en Cannes, entre muchas otras. Al final, anexamos un apéndice de la autoría de Víctor Ugalde, quien pone al día la filmografía mexicana de animación de 2002 a la fecha.
La duodécima entrega del ya canónico alfabeto del cine nacional está integrada por textos analíticos, igualmente rigurosos y respaldados teórica y metodológicamente por el nutrido bagaje de uno de los investigadores y críticos con mayor reconocimiento y trayectoria en México. Integrada en su totalidad por textos inéditos, La lucidez del cine mexicano sondea aspectos inexplorados del fenómeno fílmico nacional que va de 2013 a 2014 y termina por dar cuenta de una arista del panorama cultural, en cuyo «límite, se rescatan la lucidez y los destellos de lucidez del cine mexicano actual, porque ya se ha vuelto inútil, fútil y ocioso e innecesario, demoler lo demolido».
Escritos por egresados de la Escuela de Cine de Lodz, Polonia, estos dos textos abordan el tema de la narración de historias, cada uno desde un enfoque distinto: como estructura dramática o como un conjunto de elementos visuales configurados por reglas gramaticales y figuras retóricas. Creados a partir de la necesidad de recoger las experiencias didácticas y profesionales de sus autores, son una guía sobre cómo hacer y cómo enseñar a hacer cine, llevando al profesor y al lector autodidacta desde los conceptos básicos y fundamentales hasta su implementación dentro del análisis de la construcción de historias, de la escritura del guión a la dirección de la película.
La decimotercera entrega del célebre abecedario del cine mexicano (precedida de La aventura / búsqueda / condición / disolvencia / eficacia / fugacidad / grandeza / herética / ilusión / justeza / khátarsis / lucidez del cine mexicano) presenta en exclusiva material inédito de la investigación en curso del crítico cinematográfico con mayor trayectoria en nuestro país. De originalidad y vivacidad únicas y proyectando un inusitado ejercicio de la invención verbal libérrima, el uso creativo y expresivo del lenguaje es uno de los acentos distintivos de la prosa inconfundible con la que Ayala Blanco va tejiendo, meticulosamente y película por película, el panorama del cine mexicano en el periodo comprendido entre 2011 y 2015.
La duodécima entrega del ya canónico alfabeto del cine nacional (precedida de La aventura / búsqueda / condición / disolvencia / eficacia / fugacidad / grandeza / herética / ilusión / justeza / khátarsis / del cine mexicano) está integrada por textos analíticos, igualmente rigurosos y respaldados teórica y metodológicamente por el nutrido bagaje de uno de los investigadores y críticos con mayor reconocimiento y trayectoria en México. De originalidad y vivacidad únicas, y proyectando un inusitado ejercicio de la invención verbal libérrima, ofrecen desde el ensayo lírico e irónico una mirada académica interdisciplinaria que escudriña en la producción fílmica actual de nuestro país, valiéndose del lenguaje y las herramientas de disciplinas complementarias que Ayala Blanco maneja con soltura: literatura, sociología, psicología e historia.